jueves, 1 de abril de 2010

NO MÁS CIRCOS CON ANIMALES EN CORRIENTES, ARGENTINA.

Corrientes, Argentina. Los circos que presenten show con animales ya no podrán presentarse en todo el territorio correntino, según lo estipula una ley aprobada ayer por el Senado de la provincia. Con el fin de resguardar a los animales, y luego de la extensa campaña Circos Sin Animales para evitar que los espectáculos circenses con leones, tigres, osos, elefantes y otras especies formen parte de los eventos, finalmente en la sesión de ayer, la medida fue sancionada con fuerza de ley.

El proyecto se aprobó por unanimidad de los 14 senadores presentes. En el recinto legislativo también se concentraron los activistas que celebraron el triunfo de su iniciativa.

Uno de los miembros informantes del grupo de trabajo que trató este proyecto fue el senador Vicente Picó, del bloque radical Leandro N. Alem, quien destacó el hecho de que la iniciativa haya sido impulsada por "ciudadanos jóvenes". "Esto nos hace reflexionar sobre la importancia que tiene para las nuevas generaciones la bandera de la defensa de la ecología y nuestro ambiente", reflexionó y consideró que "el maltrato a los animales y su utilización para los espectáculos pasó a la historia, se convirtió en algo innecesario".

Durante mucho tiempo, Corrientes fue una de las pocas provincias que no contaba con una norma jurídica que prohíba la realización de espectáculos circenses con animales. Ante ello, desde hace tiempo que varias entidades sociales y de protección al animal vienen trabajando para modificar la situación, que ayer tuvo un guiño favorable de los legisladores, al convertirse en ley.

Si bien resta su promulgación, el próximo invierno, época elegida por los circos para llegar a la capital correntina y otras ciudades, deberán hacerlo sin sus show con animales.

Lo que dice la Ley

Según la norma aprobada ayer, en su parte resolutiva, taxativamente prohíbe en toda la provincia el establecimiento o funcionamiento, con carácter temporal o permanente, de espectáculos circenses que ofrezcan como atractivo principal o secundario, cualquiera sea su finalidad, la participación de animales de cualquier especie en números artísticos, de destreza o similares y/o su mera exhibición.

En los fundamentos de la normativa se menciona que la “obligación” legislativa de “trabajar en defensa de la vida y el medio ambiente, y aportar lineamientos de conducta que sirvan de ejemplo a la sociedad y, que el respeto y tolerancia a otras formas de vida evidencian el progreso moral de una sociedad”, agregando que “la existencia de espectáculos que coaccionen a los animales a realizar actos contrarios a su naturaleza choca abiertamente con las concepciones predominantes en nuestra sociedad”.

En este sentido, agrega el texto del proyecto que “no puede justificarse el mantenimiento de una institución social por mera tradición histórica, y que aunque el circo en sus inicios hubiese consistido en espectáculos que incluían animales, actualmente esta concepción ha sido superada y que los circos más famosos del mundo han resaltado el espíritu propio de un espectáculo basado en talentos y aptitudes de los artistas, sin resultar necesaria la inclusión de números peligrosos y denigrantes para otros seres vivos”.

Seguidamente se expone: “Por el contrario, sí es de notoria importancia el rescate de las tradiciones locales y propias de nuestro pueblo, y en este sentido el circo criollo típico, originado en el siglo XIX, jamás incluyó espectáculos con animales y en esto se diferenció claramente del circo europeo y asiático”.

La larga lucha de un grupo de activistas

El proyecto de prohibición fue presentado en diversas oportunidades durante muchos años, aunque sin el aval de diputados y senadores. Pero el año pasado, a través de acciones de protestas, llevadas a cabo por un grupo de ciudadanos correntinos y chaqueños, se logró la presentación de un expediente que logró media sanción de la Cámara baja a fines de 2009, en tanto que ayer se volvió ley, tras la aprobación de los legisladores de la Cámara alta.

La iniciativa de los ciudadanos, recolectó más de 6 mil correntinos que aprobaron la medida.

En ese contexto, la fuerte campaña de "Circos Sin Animales" recorrió varios despachos oficiales, para que finalmente se prohíba la instalación de todo tipo de emprendimientos comerciales en la región, intentando imitar así, a normativas ya existentes en otros territorios de la República Argentina.

El año pasado, un grupo de jóvenes se reunió con varios diputados para solicitar la aprobación del expediente, que fue presentado por el justicialista Luis Badaracco.

La lucha para frenar los eventos con la presencia de animales iniciada por activistas en Chaco y Corrientes tomó la posta de una lucha de muchos años iniciada en esas provincias por el Movimiento Argentino de Protección al Animal de Corrientes (Mapac). Estos habían tratado –con pancartas y pintadas– de prohibir las funciones del circo Servian en la capital correntina.

La campaña logró juntar cerca de 6 mil firmas en Corrientes para apoyar la causa, factor que ayudó en el recibimiento de la propuesta en el ámbito legislativo provincial. Tras esa acción, el grupo envió cartas a los legisladores correntinos y chaqueños, donde se les explicaban los motivos por los cuales la ley debía ser sancionada.

Entre las causas figuraban el secuestro del hábitat natural, el traslado en pequeñas jaulas, el violento adiestramiento al que son sometidos para que aprendieran los trucos e inclusive la mala alimentación y deterioro físico y psíquico que se genera en los animales circenses.

fuente: http://www.animanaturalis.org/posts/display/10810

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